La librairie vous accueille le lundi de 14h à 19h et du mardi au samedi de 9h30 à 19h.
3 rue de la Paix 53000 Laval - 02 43 53 04 00 - librairiemlire@gmail.com

 

La Révolution cubaine (1959-1992) / Cinéma et Révolution à Cuba (1959-2003)
EAN13
9782718194783
ISBN
978-2-7181-9478-3
Éditeur
Editions Sedes
Date de publication
Collection
COEDITION CNED/
Nombre de pages
160
Dimensions
24 x 16 cm
Poids
237 g
Langue
français
Code dewey
320.972
Fiches UNIMARC
S'identifier

La Révolution cubaine (1959-1992) / Cinéma et Révolution à Cuba (1959-2003)

De ,

Editions Sedes

Coedition Cned/

Offres

Autre version disponible

Primera parte?>Trayectoria histórica de la Revolución cubana?>?>1?>Céspedes y Martí?>El statu quo colonial en Cuba?>Antes de todo, es imprescindible ubicar la "revolución cubana" en su perspectiva histórica correcta, a saber desde la primera mitad del siglo 19, con el contexto del período inmediatamente posterior a la independencia del continente latinoamericano, y tomar conciencia del hecho histórico que podemos llamar la "excepción cubana". Con el derrumbe del sistema colonial espanol, se desarrolla en el continente un proceso de emancipatión, pero este seísmo continental no afecta a Cuba.Las causas de esta excepciôn han sido estudiadas en varios trabajos, y recordemos solamente de forma sintética que las hay internas y externas: dentro de la Isla, la sacarocracia2 no deseaba cambios radicales que hubieran acarreado la muerte de la institución esclavista, base de su inmensa riqueza. La gran burguesía negociante y negrera de La Habana y Matanzas – si aceptamos el término de "gran burguesía" sin desconocer la contradicción existente entre el concepto de "burguesía" y el de "trabajo servil"–, no tenía nada que ver con las burguesías criollas que hicieron la revolución en los demás territorios latinoamericanos: existía además un verdadero síndrome del "peligro negro", nacido del recuerdo de las masacres ocurridas en la isla vecina de Haití, en la colonia francesa de Saint-Domingue. Los criollos acomodados de Cuba buscaron un pacto reformista con la Corona.En cuanto a las causas externas, que son varias, cabe destacar la más potente entre ellas, es decir la política exterior de la joven potencia del Norte, los Estados Unidos de América. Esta política ha sido resumida tradicionalmente por la llamada Doctrina de Monroe, "América para los Americanos" (1823)3. Primero, notemos que queda expresada dicha política un ano antes de la batalla de Ayacucho, la cual marca la derrota definitiva de España en el Continente. Es decir que con el ocaso de un imperio, ya está en ciernes uno nuevo. Esta opción geopolítica de los Estados Unidos va a tomar forma con el Destino Manifiesto (Manifest Destiny), que contempla que los territorios del Sur caerân fatalmente un día bajo la dominación del Norte. Con Cuba, cuya posición estratégica y riqueza siempre llamaron la atención de los presidentes americanos, se practicó la política de la "espera paciente", considerando que era más conveniente para Washington mantener la Isla codiciada entre las manos del amo más débil (es decir Espana), con el fin de recogerlo con mayor facilidad en el momento oportuno. Por lo tanto, los Estados Unidos no apoyaron a Bolívar cuando éste propuso el envío de una expedición a las Antillas para liberar a Cuba y Puerto Rico del yugo colonial español.La Guerra de los Diez Años?>En 1867, la estrategia reformista de la burguesía de Cuba chocô con la intransigencia de la Corona, y este fracaso contribuyó al inicio de la primera guerra de independencia, posteriormente conocida por Guerra de los Diez Anos (1868-1878). Varios propietarios de la parte oriental de Cuba se sublevaron contra el sistema colonial espanol, apoyados por sus esclavos a quienes otorgaron la libertad para que lucharan con ellos. Así se constituyó el ejército mambí4, dentro del cual los ex-esclavos asumieron un papel decisivo. Carlos Manuel de Céspedes, dueño de la finca La Demajagua, proclamó"Cuba Libre" el 10 de octubre de 1868, y dio inicio a la guerra de independencia, que se extendió hacia el Oeste. Se proclamó la República en Armas: en la Asamblea de Guaimaro quedó abolida la esclavitud, se nombró a Céspedes como Presidente.En la capital, donde muchos jóvenes apoyaban la insurrección, los españoles instauraron un ambiente de terror, con una represión implacable: en 1871, ocho estudiantes de medicina fueron ejecutados por conspiración, sin pruebas. En la manigua5, los insurrectos vieron a varios de sus jefes muertos en combate (Agramonte, Céspedes, etc.), y el movimiento sufriô por las divisiones y la carencia de una jefatura civil. El general espanol Martínez Campos, aprovechando el cansancio y desgaste de diez anos de guerra, así como las divisiones internas de la parte cubana, sugiere una tregua (o fin de la guerra) que al ser aceptada por la direcciôn cubana, dividida y llena de contradicciones, toma el nombre de Pacto del Zanjón. Ese pacto no aportô ninguna solución a la cuestión cubana: el general mambí Antonio Maceo no lo aceptó y quiso continuar la lucha (Protesta de Baragua).La Isla se encontraba arruinada, pero la guerra, a pesar del fracaso, tuvo el mérito de haber provocado la unión en la lucha de criollos y esclavos, creando las bases de una conciencia nacional. De 1878 a 1895, el pais conoce una paz agitada (la "tregua fecunda"): en 1886, la Corona española abolió por fin la esclavitud en Cuba: pero en el campo reinaba una miseria generalizada, y los esclavos liberados no encontraban trabajo para subsistir. En 1892, José Martí formó el P.R.C. (Partido Revolucionario Cubano) para organizar una nueva guerra de independencia: con el general Máximo Gómez, Martí abrió la lucha contra el poder colonial en febrero de 1895.
S'identifier pour envoyer des commentaires.

Autres contributions de...

Plus d'informations sur Jean Lamore